Viernes 16 de octubre
RESUMEN DEL EVANGELIO, VIERNES 16 DE OCTUBRE
SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, CONFIDENTE DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS EN FRANCIA.
¿Quién no tiene en su casa una imagen o una pintura del Sagrado Corazón de Jesús? Esta devoción comenzó en el siglo XVII cuando el Sagrado Corazón se apareció a esta monja, Margarita María de Alacoque y le dijo: “He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres que no le ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud. Al menos tú, ámame”. No fue fácil al inicio transmitir esta devoción. Pero gracias a su confesor, el jesuita beato Claudio de la Colombiére, fue expandiéndose por Europa. En este día pidamos perdón al Corazón de Jesús por nuestros pecados y los de la humanidad. Y prometámosle reparar nuestros pecados e imitar ese corazón humilde.
Evangelio: Lucas 12, 1-7
En aquel tiempo, habiéndose reunido miles y miles de personas, hasta pisarse unos a otros, Jesús se puso a decir primeramente a sus discípulos: «Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya de saberse. Porque cuanto dijisteis en la oscuridad, será oído a la luz, y lo que hablasteis al oído en las habitaciones privadas, será proclamado desde los terrados. Os digo a vosotros, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. Os mostraré a quién debéis temer: temed a aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar a la gehenna; sí, os repito: temed a ése. ¿No se venden cinco pajarillos por dos ases? Pues bien, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis; valéis más que muchos pajarillos».
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MI COMENTARIO
1. Cristo nos invita a ser buen fermento entre nuestros hermanos: fermento de fe, de esperanza, de amor, de sinceridad y veracidad, de amabilidad, de buen humor. Seamos buena levadura para que Dios haga una buena hogaza o pan para ofrecer a todos los que están a nuestro alrededor. ¡Fuera la levadura egoísta, materialista, sensual, soberbia, farisaica! Seamos evangelios vivos para nuestros familiares, amigos, vecinos. Seamos cristianos de luz y resplandor.
2. Así no temeremos a nuestros enemigos: el mundo, el demonio y nuestras malas pasiones, que están siempre ahí para perdernos. Sólo así nuestra alma está garantizada y salvada. De lo contrario correría peligro y se perdería. Y, ¿quién quiere perder su alma y condenarse?
Pidamos al Corazón de Jesús, por intercesión de santa Margarita María de Alacoque, que nos permita consolarlo y meternos en su Divino Corazón, para que nos guarde, nos purifique y podamos llevar su amor por todas partes. Les mando a cada uno la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.