Evangelio 25 Abril |Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio

Evangelio según San Marcos 16,15-20.

Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.»
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas;
podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán».
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.

RESUMEN DEL EVANGELIO SÁBADO 25 DE ABRIL, SAN MARCOS EVANGELISTA, MARCOS 16, 15-20

“Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio”.

1. ¿Quién es Marcos? Compañero de Pablo en sus correrías apostólicas. Persona implicada en la vida de la primera comunidad cristiana, como ayudante de Pablo, de Pedro y de Bernabé. Le agradecemos que escribiera uno de los cuatro evangelios, el que muchos autores consideran el más antiguo de los cuatro. Se le representa con un león, porque su escrito empieza aludiendo a “la voz que clama en el desierto”, que es la voz del bautista, voz como de león. La tradición dice que fundó la comunidad cristiana de Alejandría, en Egipto. Y su sepulcro está en la basílica de su nombre en Venecia.
2. ¿Cómo termina su evangelio? Con la misión que les dio y nos dio Jesús:
a) Ir: tenemos que salir de nuestra comodidad, tirar miedos, acercarnos a todos. Cuántas veces hemos escuchado al Papa Francisco decir que quiere una Iglesia en salida. No es nada nuevo. Ya está en el evangelio como la última encomienda de Jesús. ¿Qué nos detiene el salir? ¿El miedo, la cobardía, la desgana, la comodidad?
b) Y predicar: no, nuestras invenciones y nuestros puntos de vista. No. Predicar la buena Nueva que nos dejó Jesús en sus predicaciones, y que se resume en el mandamiento del amor: amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a nosotros mismos, ayudándolos a vivir los deberes de estado y las virtudes humanas. Ser hombres y mujeres justos, solidarios, honestos, fieles a la palabra, veraces. Y esta misión la tenemos todos: laicos, religiosos y sacerdotes.
c) Frutos de la salida y predicación: el bautismo y la salvación traída por Cristo. Y salvación significa felicidad, paz, fuerza. Milagros físicos y espirituales. Perdón y reconciliación entre los que estaban peleados.

¿Qué hicieron los primeros apóstoles? Salieron, predicaron y nos dejaron el ejemplo vivo, hasta dar la vida por Cristo y por la causa del evangelio. Ahora nos toca a nosotros. Si no predicamos, ya sabemos lo que nos espera: la herejía, la perversión, las sectas, el mundanismo, la desorientación. Todo esto nos contagiará. Pidamos a san Marcos que interceda por nosotros ante Dios para que tengamos ojos para ver las necesidades de todos, corazón sensible y abierto, pies ágiles para recorrer este nuestro mundo, voz valiente para anunciar a Cristo. Que nuestros nombres queden grabados en el cielo. Les mando la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.