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Evangelio 23 Mayo |Como el padre me envió así la envío yo

DOMINGO 23 DE MAYO
SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS

RESUMEN DEL EVANGELIO, DOMINGO 23 DE MAYO
SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS

Juan 20, 19-23: Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
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MI COMENTARIO

¿Qué nos da Dios en este día de Pentecostés? ¿Qué dio a la Iglesia en este día y qué quiere dar hoy a la Iglesia? ¿Qué quiere dar a nuestras naciones, algunas de ellas en campañas electorales?

1. ¿Qué dio a la Iglesia y qué quiere dar hoy a la Iglesia? En ese día, Jesús nos dio su Santo Espíritu para ir por todo el mundo con valentía a predicar el evangelio y así todos puedan conocerlo. En el evangelio de Jesús está la clave para la paz, la justicia, el amor, la verdad, el perdón. Si no se vive el evangelio de Cristo, ¿qué pasa? Basta ver un poco el horizonte de nuestro mundo: corrupción, guerras, odios, divisiones, ateísmo, matrimonios rotos, escándalos a todos los niveles, ideologías en contra de la razón, mentiras, y mil fechorías. Hoy quiere Dios renovar la Iglesia y a todos los que pertenecemos a ella. ¿Qué se necesita? Abrir nuestra mente, corazón y voluntad para recibir este inmenso regalo del Espíritu Santo.
2. ¿Qué dará a nuestro mundo este Espíritu Santo y a cada uno de nosotros? Mucho aliento, ánimo, orientación, consuelo, fuerza para seguir adelante en la vida sin desanimarnos, todos unidos y felices.
a) A los pobres, nos enriquecerá.
b) A los enfermos, nos curará.
c) A los tristes, consolará.
d) A los cansados, los fortalecerá.
e) A los sucios, los lavará.
f) A los que dudan, los confirmará en la fe.
g) A las familias, unirá.
h) A los jóvenes, los renovará y purificará.
i) A los ancianos, les dará un beso al corazón.

Repasemos lo que sucedió después del primer Pentecostés. Salieron los apóstoles por todo el mundo con una valentía impresionante. Era la fuerza del Espíritu Santo que se les había metido en todo su ser. Y gracias a estos hombres, llenos del Espíritu Santo, se expandió el Cristianismo por todas partes. Y nosotros somos deudores de esta predicación llena del Espíritu Santo. Ahora nos toca a nosotros llevar la palabra de Dios, primero en nuestra casa, entre nuestros amigos y parientes, en el trabajo, en nuestras comunidades. Sin el Espíritu Santo nuestro mundo y nuestras comunidades darán señales de muerte y desaliento. ¡Feliz Pentecostés a todos! Que la Virgen María nos anime, como animó a esa primera comunidad de los apóstoles. Les mando la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.