Evangelio según San Mateo 1,18-24.
María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:
La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros».
Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.
RESUMEN EVANGELIO DOMINGO 22 DE DICIEMBRE, MATEO 1, 18-24
Enmanuel…Dios con nosotros.
1. Antes era un Dios lejano, que nos iba hablando a través de patriarcas, profetas. Dios con nosotros. Jesús es Dios; el Dios adorable que hizo el cielo y la tierra, que gobierna los astros y a quien sirven los ángeles. Pero sin dejar de ser Dios ni perder su Gloria, se ‘hunde’ en nuestra historia y en nuestro mundo para convivir con los hombres que Él ha creado, con la hechura de sus manos: Se hizo ver en la tierra y conversó con los hombres (Ba 3,38). Emmanuel expresa quién es el que nace: es Dios que se hace carne. Por eso el ángel dijo a María: lo que nacerá de ti será santo, será llamado Hijo de Dios (Lc 1,35).
2. ¿A qué viene este Dios-con-nosotros? A librarnos de nuestros pecados, de nuestras dudas, de nuestros tormentos interiores, de nuestros cansancios, desilusiones, tristezas, penas. Viene a enjugar nuestras lágrimas y a compartir nuestra vida, nuestra suerte. Por eso ese Enmanuel se llamará Jesús, es decir, Salvador.
3. Este Dios Enmanuel vendrá en Navidad , ¿le daremos cabida, le abriremos la puerta de nuestro corazón, de nuestra familia, de nuestra parroquia, de nuestra empresa? María le dejó entrar en su vida y se convirtió en Madre de ese Salvador. José le dio cabida y así disipó todas sus dudas, y se convirtió en padre adoptivo de ese Salvador. Los magos le dejaron entrar en su mente y ciencia, y encontraron un nuevo camino llenos de alegría, y despejaron todas sus dudas de las profecías que había escuchado. Los pastores le dieron cabida, y encontraron al Salvador que les llenó de sentido su vida humilde. Los ángeles admirados le dieron cabida y le adoraron y le cantaron, y se sintieron pregoneros de esta Buena Nueva.
Y, tú, ¿le abrirás tu corazón o cerrarás a cal y canto tu corazón, porque quieres ser el dueño y dios de tu vida? Si es así, no tendrás navidad, pues navidad es Enmanuel, Dios con nosotros que se sienta en nuestra mesa y comparte nuestra vida y Él la suya. Tienes tres días para preparar tu corazón. ¡Ábrele la puerta a este Enmanuel, que te trae la paz y la salvación! Este es mi deseo. Te mando en particular la bendición de Dios.. P. Antonio Rivero, L.C.