21 de agosto
RESUMEN DEL EVANGELIO, VIERNES 21 DE AGOSTO
SAN PÍO X, PAPA
Mateo 22, 34-40: amar a Dios y al prójimo.
En aquel tiempo, cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?». Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas».
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MI COMENTARIO
1. Este doctor de la ley, malicioso, quiso poner a prueba a Jesús al preguntarle sobre el mandamiento más grande de la ley. Y Jesús le responde con claridad y caridad: amar a Dios y amar al prójimo como a nosotros mismos.
2. Ya en otros evangelios nos dirá qué es amar a Dios y qué es amar al prójimo.
a) Amar a Dios es adorarlo, agradecerle, obedecerle, cumplir los mandamientos con alegría, rezarle, pedirle perdón cuando le hemos ofendido.
b) Amar al prójimo significa perdonarlo, ayudarlo, socorrerlo en sus necesidades espirituales y materiales.
3. Hagamos hoy un examen sincero sobre esto. ¿Qué nota sacaríamos?
Mirando al Papa san Pío X, cuya memoria celebramos hoy, ¿qué nota le pondríamos? Fue una persona pobre, humilde, pueblerino. Pero tenía bien metido en su corazón estos dos mandamientos: amó a Dios hasta el final, haciendo su voluntad y no buscando honores ni privilegios en su vida de sacerdote, de obispo, de cardenal y de Papa. Y amó al prójimo con amabilidad y dulzura, buscando siempre servirle y llevarle a Dios, y se hizo niño con los niños, por eso permitió la primera comunión a muy temprana edad, y siempre estaba sonriente y simpático con todos. Aprendamos de él. Les mando la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.