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Evangelio 2 Diciembre|No todo el que diga Señor, señor entrará al reino de los cielos

RESUMEN DEL EVANGELIO, JUEVES 2 DE DICIEMBRE
VIAJE APOSTÓLICO DE SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO
A CHIPRE Y GRECIA 2-6 DE DICIEMBRE DE 2021

Así nos pide el papa Francisco: “Voy a realizar una visita a las queridas poblaciones de esos países ricos de historia, de espiritualidad y de civilización. Será un viaje a las fuentes de la fe apostólica y de la fraternidad entre cristianos de varias confesiones. Tendré también la oportunidad de acercarme a una humanidad herida en la carne de tantos migrantes que buscan esperanza: iré a Lesbos. Os pido, por favor, que me acompañéis con la oración. Gracias”.

PROGRAMA DEL VIAJE DEL PAPA
Jueves, 2 de diciembre de 2021

ROMA – LÁRNACA – NICOSIA (CAPITAL DE CHIPRE)
11.00 Salida en avión desde del aeropuerto internacional de Roma/Fiumicino hacia Lárnaca
15.00 Llegada al aeropuerto internacional de Lárnaca
15.00 Recibimiento oficial en el aeropuerto internacional de Lárnaca
16.00 Encuentro con los sacerdotes, religiosos y religiosas, diáconos, catequistas, asociaciones y Movimientos eclesiales de Chipre en la Catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias, Nicosia
17.15 Ceremonia de bienvenida en el Palacio Presidencial de Nicosia
17.30 Visita de cortesía al presidente de la República en el estudio privado del Palacio Presidencial de Nicosia
18.00 Encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático en la “Ceremonial Hall” del Palazzo Presidencial de Nicosia.
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San Mateo 7,21.24-27: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina».
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MI COMENTARIO

Cristo nos invita a construir nuestra vida personal, familiar, ministerial, religiosa sobre la roca de la voluntad de Dios y sobre los cimientos evangélicos.

1. Que en nuestras vidas habrá terremotos, maremotos, vendavales…es un hecho. Si en la construcción de nuestra propia personalidad o de la comunidad nos fiamos de nuestras propias fuerzas, o de unas instituciones, o unas estructuras, o unas doctrinas…nos exponemos a la ruina. Es como si una amistad se basa en el interés, o un matrimonio se apoya sólo en un amor romántico, o una espiritualidad se deja dirigir por la moda o el gusto personal, o una vocación sacerdotal o religiosa no se fundamenta en valores de fe profunda. Eso sería construir sobre arena. La cas puede que parezca de momento hermosa y bien construida, pero es puro cartón, que al menor viento se hunde.
2. Debemos construir sobre la Palabra de Dios escuchada y aceptada como criterio de vida, como brújula en nuestro caminar. Seguramente todos tenemos ya experiencia, y nuestra propia historia ya nos va enseñando la verdad del aviso de Isaías y de Jesús. Porque buscamos seguridades humanas, o nos dejamos encandilar por mesianismos fugaces que siempre fallan. Como tantas personas que no creen de veras en Dios y se refugian en los horóscopos o en las religiones orientales o en las sectas o en los varios mesías falsos que se cruzan en el camino.
3. El único fundamento que no falla y da solidez a lo que intentamos construir es Dios. Seremos buenos arquitectos si en la programación de nuestra vida volvemos continuamente nuestra mirada hacia él y hacia su Palabra, y nos preguntamos cuál es su proyecto de videa, cuál es su voluntad, manifestada en Cristo Jesús, y obramos en consecuencia. Si no sólo decimos oraciones y cantos bonitos, sino que nuestra oración nos compromete y estimula a lo largo de la jornada.

Edifiquemos nuestra vida sobre sólidos cimentos y murallas y puertas firmes. Así estaremos bien seguros. Adviento, tiempo para revisar nuestros cimientos. En María tenemos un ejemplo. Ella fue una mujer de fe, totalmente disponible ante Dios, que edificó su vida sobre la roca de la Palabra. “Hágase en mí según tu Palabra”. Es nuestra maestra en la obediencia a la Palabra. Les mando a cada uno de ustedes la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.