Evangélio 17 Marzo|Si no oyen a Moisés y los profetas tampoco se convencerán que un muerto resucite

RESUMEN DEL EVANGELIO, JUEVES17 DE MARZO
SAN PATRICIO, SANTO PATRÓN Y EVANGELIZADOR DE IRLANDA. FORMÓ UN CLERO LOCAL Y PEQUEÑAS COMUNIDADES CRISTIANAS DENTRO DEL MISMO CLAN, SIN RECHAZAR USOS NI COSTUMBRES TRADICIONALES.

Lucas 16, 19-31: En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y un pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.

»Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: ‘Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama’. Pero Abraham le dijo: ‘Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros’.

»Replicó: ‘Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento’. Díjole Abraham: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan’. Él dijo: ‘No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán’. Le contestó: ‘Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite’».


MI COMENTARIO

Cuaresma, llamada de Dios a la caridad con los más necesitados. San Patricio nos da ejemplo de la vivencia de esta virtud. Tres actitudes se necesitan para socorrer al pobre y necesitado: ojos que ven, corazón que siente y manos que ayudan. Ahí tenemos a san Patricio, patrono de Irlanda:

  1. Tuvo ojos para ver las necesidades espirituales y materiales de la gente de Irlanda. Y en Irlanda se encontró con celtas y Escotos, todavía paganos, y él con los ojos de Cristo, supo ver las necesidades que tenían. Quien está ciego por el egoísmo, como el rico del evangelio de hoy, no ve nada a su alrededor, porque el egoísmo es como una venda que nos tapa.
  2. Patricio tuvo corazón que se conmovió de esos pueblos que necesitaban evangelización.
  3. ¿Qué hizo? Vio, se conmovió, pero también actuó para solucionar los problemas de esa hambre espiritual que tenían esos pueblos. El buen éxito de la misión de san Patricio se debe a la inteligente organización que supo crear en esa isla, carente de ciudades y dividida en muchas tribus o clanes, dirigidos por un jefe independiente. Se supo adaptar a las condiciones sociales del lugar, lo que hoy llamamos INCULTURACIÓN, formando un clero local y pequeñas comunidades cristianas dentro del mismo clan, sin rechazar usos ni costumbres tradicionales. Se preocupó ante todo por la conversión de los jefes, pues sabía que inmediatamente los seguirían sus súbditos. Su trabajo misionero era la simple actuación de un mandamiento divino. Infatigable misionero que dio frutos espléndidos en esa isla de Irlanda, llamada isla Esmeralda.

Aprendamos de san Patricio. Miremos a nuestro alrededor: ¿a cuántos Lázaros pobres tenemos al lado a quien podemos socorrer? No seamos como el rico del evangelio. Reflexionemos en el desenlace al final de su vida: Lázaro ganó el cielo, no por ser pobre, sino por confiar en Dios y no rebelarse contra el rico. Y el rico se fue al infierno, no por ser rico, sino por no compartir su fortuna con el pobre Lázaro. Al final de nuestra vida, Dios nos examinará del amor. Preparemos ya desde ahora el examen. Les mando a cada uno la bendición de Dios, y les pido que recemos por todos los sacerdotes, hoy que es jueves sacerdotal. P. Antonio Rivero, L.C.