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Evangelio 17 Marzo |No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete

Martes 17 de marzo, día de san Patricio, patrono y apóstol de Irlanda.

RESUMEN EVANGELIO MARTES 17 DE MARZO, DÍA DE SAN PATRICIO, MATEO 18, 21-35: En aquel tiempo, Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?». Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

»Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: ‘Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré’. Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda.

»Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: ‘Paga lo que debes’. Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: ‘Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré’. Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: ‘Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?’. Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano».
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MI COMENTARIO

Cuaresma, tiempo para pedir perdón a quienes hemos ofendido, y tiempo para perdonar a los que nos han hecho el mal.

1. Primero de todo, felicito a mis amigos irlandeses porque estamos celebrando su santo patrono y apóstol celoso, san Patricio, cuya vida fue ejemplar. Les dejo después el site de internet para que la lean. Él tuvo que vivir la lección que hoy nos da Jesús: el perdón, pues alrededor del año 403, a la edad de 16 años, cayó prisionero de piratas junto con otros jóvenes para ser vendido como esclavo a un pagano del norte de Irlanda llamado Milcho. Lo sirvió cuidando ovejas. Trató de huir varias veces sin éxito. ¡Duro, muy duro! ¿Qué hizo él? «Oraba de continuo durante las horas del día y fue así como el amor de Dios y el temor ante su grandeza, crecieron más dentro de mí, al tiempo que se afirmaba mi fe y mi espíritu se conmovía y se inquietaba, de suerte que me sentía impulsado a hacer hasta cien oraciones en el día y, por la noche otras tantas. Con este fin, permanecía solo en los bosques y en las montañas. Y si acaso me quedaba dormido, desde antes de que despuntara el alba me despertaba para orar, en tiempos de neviscas y de heladas, de niebla y de lluvias. Por entonces estaba contento, porque lejos de sentir en mi la tibieza que ahora suele embargarme, el espíritu hervía en mi interior». Eso, ¿hubiera hecho yo?
2. Ahora revisemos nuestro corazón: ¿cómo vivo el perdón, que es la esencia del cristianismo? ¿Tengo a alguien a quien he borrado y tachado del corazón? ¿Hay alguien a quien odio y no he perdonado? Pues ya sabemos lo que nos espera: “si no perdonamos, tampoco Dios nos perdonará, y tendremos una sentencia dura y cruel en el día del juicio final”.
3. ¿Cuáles son los motivos que tenemos para perdonar? Porque Dios nos ha perdonado miles de veces. Porque soy cristiano, y lo propio del cristiano es perdonar. Porque queremos construir un mundo mejor, la civilización del amor, adelantar el cielo en la tierra. El comportamiente entre el ofensor y el agresos ha pasado por estas etapas.
a) La venganza, que se consideraba sagrada, y que siempre era desmedida.
b) La ley del talión, que era proporcionado al daño, ni un gramo más ni un gramo menos: “ojo por ojo, diente por diente”.
c) El perdón limitado, tarifado: solo siete veces, le respondió Pedro.
d) El perdón sin límites, como Dios perdona. Esto solo es posible si tenemos en nuestro pecho el corazón y el amor de Cristo?

¿En qué etapa estás tú? Respóndele a Dios. Que María, madre de la Misericordia, y san Patricio intercedan hoy por nosotros. En esto del perdón nos jugamos la vida eterna. Les mando a cada uno la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.