Evangelio según San Marcos 8,11-13.
Jesús, suspirando profundamente, dijo: «¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo».
Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
RESUMEN EVANGELIO LUNES 17 DE FEBRERO, MARCOS 8, 11-13
¿Qué signos pide hoy la gente a Dios, a la Iglesia para creer?
1. A Jesús no le gusta que le pidan signos maravillosos, espectaculares. Como cuando el diablo, en las tentaciones del desierto, le proponía echarse del Templo abajo para mostrar su poder. Sus contemporáneos no le querían reconocer en su doctrina y en su persona. Tampoco creían en sus milagros. ¿Acaso irían a creer con signos cósmicos y sonados? Cristo buscaba en las personas la fe, no el afán de lo maravilloso.
2. Y nosotros, ¿qué signos pedimos a Cristo o a la Iglesia para creer? ¿Revelaciones, apariciones y cosas espectaculares? No es que no puedan suceder, pero ¿es ése el motivo de nuestra fe y de nuestro seguimiento de Cristo? Si es así, le haríamos “suspirar” también nosotros, quejándose de nuestra actitud.
3. Deberíamos saber descubrir a Cristo presente en esas cosas tan sencillas y profundas como son la comunidad reunida, la Palabra proclamada, esa comunidad eclesial que es pecadora, pero es el Pueblo santo de Cristo, la persona del prójimo, también del débil, enfermo y hambriento, en la persona del Papa, del obispo, de mi párroco. Aquí están los signos. Pongámonos los lentes de la fe. Así Cristo estará contento y nos bendecirá.
Les deseo una santa semana. Y les mando a cada uno la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.
