Evangelio del Día

 

 

Evangelio 16 Diciembre|¿Con qué autoridad haces estas cosas?

Evangelio según San Mateo 21,23-27.

Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: «¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?».
Jesús les respondió: «Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas.
¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres?». Ellos se hacían este razonamiento: «Si respondemos: ‘Del cielo’, él nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no creyeron en él?’.
Y si decimos: ‘De los hombres’, debemos temer a la multitud, porque todos consideran a Juan un profeta».
Por eso respondieron a Jesús: «No sabemos». El, por su parte, les respondió: «Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago esto».

RESUMEN EVANGELIO, LUNES 16 DE DICIEMBRE MATEO 21, 23-27

Adviento, tiempo para revisar nuestra autoridad…no autoritarismo.

1. Le preguntan a Cristo que con qué autoridad hace lo que hace: milagros, predicación, curaciones. Y Jesús, ¿qué virtudes demuestra en su respuesta? La astucia y la valentía. La autoridad de Cristo viene de arriba. Y les desenmascara la hipocresía y la mentira. Valiente, Jesús. Creían poderle atar. Cristo tenía autoridad divina y humana. Y la corrobora con su vida honesta y ejemplar.
2. La astucia es una virtud de la prudencia. Y la valentía, de la fortaleza. ¿Cómo andamos en estas virtudes? ¿Somos miedosos y preferimos callarnos? Cuando alguien nos habla mal de la Iglesia, del Papa, de los obispos, de los que hacen el bien… ¿cómo reaccionamos? ¿Nos callamos o respondemos con respeto, pero con valentía, como Cristo?
3. No debemos usar nuestra autoridad (padres de familia en su casa, obispos en sus diócesis, sacerdotes en sus parroquias, rectores y superiores en un seminario o casa religiosa, responsables de grupos y movimientos, jefes en sus empresas…) para abusar, conseguir dinero, imponerse, crearse fama, hacer callar a todos. LA AUTORIDAD ES UN SERVICIO, puesta para ayudar a los demás a mirar hacia el cielo y respetar la ley de Dios y la ley moral.

Jesús ejercía su autoridad gracias al profundo conocimiento que tenía de las personas y de las situaciones. También nosotros estamos llamados a tener esta autoridad. Es un don que nos viene de lo alto. Cuanto más nos ejerzamos en poner las cosas en su sitio —las pequeñas cosas de cada día—, mejor sabremos orientar a las personas y las situaciones, gracias a las inspiraciones del Espíritu Santo. Les deseo una serena semana de preparación para la navidad. Limpiemos nuestro corazón para que Cristo lo encuentre perfumado. Les mando a cada uno la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.