RESUMEN DEL EVANGELIO, VIERNES 26 DE NOVIEMBRE
MEMORIA DEL BEATO SANTIAGO ALBERIONE, ITALIANO, FINALES DEL SIGLO XIX-SIGLO XX. FUNDADOR DE LA FAMILIA PAULINA Y APÓSTOL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL. BEATIFICADO POR SAN JUAN PABLO II.
Lucas 21, 29-33: En aquel tiempo, Jesús puso a sus discípulos esta comparación: «Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».
MI COMENTARIO
¿Qué frutos estamos dando en nuestra vida? Al finalizar el año litúrgico, que termina este domingo con la entrada del Adviento, Dios se acerca a nosotros para ver qué frutos estamos dando en estos campos:
- En nuestra vida personal: frutos de santidad, de virtudes. ¿Cómo está nuestra fe, nuestra confianza y nuestro amor a Dios? ¿Voy creciendo en estas virtudes teologales y en las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza?
- En nuestra vida matrimonial: fidelidad, respeto, responsabilidad.
- En nuestra vida profesional y laboral: seriedad, honestidad.
- En nuestra vida sacerdotal y consagrada: fidelidad a nuestros votos y promesas hechas a Dios. Fidelidad a nuestro celibato.
- En nuestra vida apostólica: ¿a cuántos amigos y conocidos he llevado a Dios en este año?
Dios, al ver los frutos buenos en nuestra vida, se alegrará muchísimo y nos felicitará. Al ver los frutos malos, ciertamente se entristecerá, pero tiene mucha esperanza porque estamos todavía a tiempo para corregirnos. Hagamos en estos días un examen sereno y tranquilo. Los frutos buenos que veamos en nuestra vida, agradezcámoslos a Dios y ofrezcámoslos a Dios por la Iglesia y la humanidad; que vean que nuestros árboles están repletos de buenos frutos. Los frutos menos buenos, aún es tiempo para arrancarlos y tirarlos y quemarlos. Estamos a tiempo. Los frutos que el beato Alberione obtuvo en vida fueron maravillosos: además de fundar la Familia Paulina, fundó también a las Hijas de san Pablo, las Pías Discípulas del Divino Maestro, las Hermanas de Jesús Buen Pastor, las Hermanas de María Reina de los Apóstoles. Una vida llena de frutos. Encomendémonos a este beato hoy para que interceda por nosotros. Beato Santiago Alberione, ruega por nosotros.
Les mando a cada uno la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.