Martes, 21 de julio
RESUMEN DEL EVANGELIO DE HOY, MARTES 21 DE JULIO
MATEO 12, 46-50: Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él.
Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte».
Jesús le respondió: «¿Quién es mí madre y quiénes son mis hermanos?».
Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos.
Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».
_________________________________
MI COMENTARIO
Cristo vino a fundar una nueva familia en la fe, y no tanto en lazos de sangre o raza. ¿Quiénes pueden pertenecer a esta nueva familia fundada por Cristo?
1. Dos condiciones: Los que creen en Él y cumplen la voluntad de Dios.
a) Creer que Jesús es el enviado del Padre, el Mesías Salvador esperado por todos los siglos. Ya no tenemos que esperar otro profeta o gurú o salvador. En Cristo se han cumplido todas las profecías del Testamento. Si tenemos esta fe, recibida en el bautismo, tenemos que cuidarla, alimentarla, defenderla y transmitirla sin miedo y con valentía.
b) Y, cumplir la voluntad de Dios: tenemos bien clara su santa voluntad. Basta leer la Palabra de Dios y el evangelio para saber cuál es la voluntad de Dios. Cristo lo ha querido resumir así: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo por amor a Dios. No es fácil cumplir la voluntad de Dios, pues cuesta y exige muchas veces cruz y sacrificio. Pero Cristo ha sido el primero que nos ha dado ejemplo en esto, y la Virgen Santísima, y la vida de los santos lo confirman.
2. Entonces, ¿quiénes conformamos esta nueva familia, que se concreta en una comunidad llamada Iglesia?
a) Dios Padre.
b) Cristo, nuestro Hermano Mayor.
c) María Madre de Cristo y madre nuestra. Y en este evangelio de hoy, Jesús no faltó al respeto a su madre, sino le dio el mayor elogio que nos puede dar: Ella primero es mi madre por haber creído y cumplido la voluntad de Dios. Después, por haber dado a luz a Jesús, como dice san Agustín.
d) Todos los bautizados somos hermanos en Cristo.
e) Tenemos como consigna la caridad llena de misericordia.
f) Tenemos la Eucaristía como centro donde esa nueva familia se alimenta y crece.
g) Tenemos la confesión para pedir perdón a Dios por nuestras faltas y pecados.
h) Tenemos como misión llevar el mensaje de Cristo por todas partes para invitarles a esta nueva familia de Dios.
i) Los santos que ya están con Dios pertenecen a nuestra familia y ellos ya han conquistado el premio prometido: el cielo. Ellos interceden por nosotros, si se lo pedimos.
3. Demos gracias a Dios por habernos invitado y aceptado como miembros de esta nueva familia en la fe. Y que seamos dignos de Él, mediante una vida santa.
Les mando a cada uno la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.
