JUEVES 21 DE ENERO
FIESTA DE SANTA INÉS
RESUMEN DEL EVANGELIO, JUEVES 21 DE ENERO
FIESTA DE SANTA INÉS (Italia, siglo IV), patrona de las jóvenes, las novias, las prometidas en matrimonio, los jardineros y de quienes quieren vivir la virtud de la pureza. A los 13 años fue martirizada porque no quiso casarse con el hijo del alcalde que se enamoró de ella. Ella dijo: «He sido solicitada por otro Amante. Yo amo a Cristo. Seré la esposa de Aquel cuya Madre es Virgen; lo amaré y seguiré siendo casta». Pagó todo con el martirio. Casi no había sitio en tan pequeño cuerpo para tantas heridas. La fe en Dios y en la eternidad lleva al heroísmo. Pidamos su intercesión.
Marcos 3, 7-12: En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a Él. Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran. Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle. Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero Él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran.
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MI COMENTARIO
Resumen del primer ministerio de Jesús en Galilea: predica, cura, saca demonios. Los fariseos y letrados siguen con envidia y sin aceptar a Cristo.
1. Predica, ya no tanto en sinagogas o centros religiosos, sino en el campo. La Palabra de Dios no está encadenada solo en las paredes de una institución religiosa, donde los escribas, fariseos y sumos sacerdotes se creían los poseedores y dueños de la religión y estaban encerrados a la buena nueva que Jesús traía de parte de su Padre celestial. Por eso Jesús fue al descampado. Su predicación es para todos. Esto nos hace pensar hoy, amigos. Es un reto para la Iglesia. Si nuestros templos no son lugares abiertos de vida, de encuentros humanos, de sanación interior…la gente irá al descampado de las sectas, la magia, los grupos en los que se sienta acogido, comprendido y ayudado. Muchos que acuden a nuestros templos y parroquias se aburren, ¿por qué? Lo mismo sucedía en tiempo de Jesús: Muchos le seguían porque daba ánimo, aliento, fe y esperanza. La Iglesia ha de ir a la gente, estar con la gente, no aguardar a que vengan. Las sinagogas en tiempo de Jesús se habían convertido en lugar de exclusión. “Prohibida la entrada a los enfermos, extranjeros, prostitutas, publicanos, leprosos, pecadores”. Incluso las mujeres ocupaban un lugar marginal, separadas de la asamblea por una reja o un tabique.
2. Pero Jesús da un paso más y deja las cosas claras: no quiere que la gente sólo le busque para su curación exterior y corporal. Quiere la auténtica conversión del corazón, que se dejen curar y tocar el alma, para sacar de ellos todos los demonios que a veces nos rondan: envidia, soberbia, ambición, mentira, desenfreno, tristeza, desesperanza, falta de fe. Quiere una comunidad de gente alegre y comprometida, sí, con la religión, pero con la religión que desemboque en la caridad y el cuidado de los más necesitados, pobres, enfermos e incapacitados. Religión que excluya a hermanos en necesidad no es una religión auténtica. Es religión falsa.
3. Meditemos hoy en todo esto: acercarnos a Cristo, dejarnos curar por él, asimilar su mensaje y salir a hacer el bien a todos, comenzando en nuestra familia, amigos, conocidos, pero también salir a las periferias existenciales donde nuestros hermanos sufren: hospitales, residencias de ancianos, lugares donde yacen hermanos nuestros tirados en los suelos o debajo de los puentes. ¡Hay que tener coraje para esto! Preguntemos a santa Teresa de Calcuta, a san Alberto Hurtado, a san Francisco de Asís, a san Juan de Dios.
Recemos hoy, jueves sacerdotal, por la fidelidad de todos los sacerdotes del mundo y por los seminaristas a quienes Dios está llamando para ser sacerdotes. Les mando a cada uno de ustedes la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.