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Evangelio 4 Mayo |Yo soy el Buen Pastor, el que da la vida por sus ovejas

Evangelio según San Juan 10,11-18.

Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa.
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas.
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí
-como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla.
Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre».

RESUMEN EVANGELIO 4 DOMINGO DE PASCUA, DÍA DEL BUEN PASTOR, DÍA DE LA MADRE EN ESPAÑA Y JORNADA DE LAS VOCACIONES

Juan 10, 1-10: Cristo es el buen Pastor y la Puerta de la salvación.

1. ¡Qué misión tan linda la de Cristo: Pastor y Puerta! Pastor que conoce a cada uno de nosotros que somos sus ovejas, nos ama, nos alimenta, nos defiende y da la vida por nosotros ante los lobos que quieren devorarnos. Pastor que va delante guiándonos, detrás, protegiéndonos, que está en medio de nosotros para animarnos. Y es Puerta que nos conduce por los caminos de la salvación para que podamos entrar a los verdaderos pastos y llegar a la salvación.
2. Hoy también estamos rezando especialmente por las vocaciones, por los que ya somos sacerdotes y futuros sacerdotes, para que seamos imagen y visibilización de Cristo Pastor, con una sensibilidad y un amor delicado por cada una de las ovejas de Cristo, que Él nos ha encomendado. Pastores-sacerdotes al frente de una parroquia, de unas misiones, capellanes de un colegio, de un hospital, de una cárcel, de una residencia de ancianos, de una comunidad de religiosas, o sacerdotes evangelizadores en los medios de comunicación. Sacerdotes que, como san Pablo se gastan y se desgastan por esas ovejas de Cristo. Recen por nosotros, para que seamos fieles a Cristo con espíritu de servicio y sin buscarnos a nosotros mismos.

Sintámonos felices de ser ovejas del rebaño de Cristo. Sigamos a Cristo, porque Él es la única Puerta de la felicidad y de la salvación. ¡Feliz domingo! ¡Felicidades, madres, en su día! Les mando la bendición a cada uno de ustedes, P. Antonio Rivero, L.C.