Evangélio 7 Febrero |Los que lo tocaban quedaban curados

RESUMEN DEL EVANGELIO, LUNES 7 DE FEBRERO

Marcos 6, 53-56: modos de “tocar a Jesús”. Dice el evangelio: “Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos” (Lucas 6,19).

En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos hubieron terminado la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que Él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejara tocar la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.
__________________________
MI COMENTARIO

A Jesús se le puede tocar de varias maneras:

1. Con la cabeza: como hacen muchos filósofos y pensadores. No está mal, pero no basta. Falta un salto.
2. Con el corazón: ya es un paso más personal y humano. Pero a veces el corazón falla también y es engañoso. Basta ver nuestro mundo y las relaciones humanas.
3. Con la fe: Esta es la manera correcta de acercarse a Cristo, ya sea en el evangelio, en la Eucaristía y en la cruz. En el evangelio, como el de hoy, era increíble la fe de la gente, que consideraban que solo necesitaban tocarlo para ser sanos de sus enfermedades, por lo cual hacían lo que fuera posible por tocarlo. Ahora bien, ¿Qué se necesita para tocar a Jesús con la fe? Para que la gente pudiese tocar a Jesús necesitaban ACERCARSE A ÉL. Ninguno de nosotros podemos recibir de Él algo si no nos acercamos a Él con fe y confianza. La gente en los tiempos en que Jesús anduvo en la tierra, sabían que con tocarlo saldría de Él un poder y los sanaría, por eso mismo hacían cualquier cosa por acercase a Jesús y si eso implicaba abrirse paso entre la multitud, pues lo hacían como la mujer del flujo de sangre (Mateo 9, 18-26), si para acercarse a Jesús tenían que gritar desmedidamente e insistentemente como Bartimeo, pues lo hacían (Marcos 10, 46-52), si había que subirse a un árbol para ser visto por Jesús y así ser llamado por Él mismo, entonces se hacía, como Zaqueo lo hizo (Lucas 19, 1-10). Hoy eran muchos enfermos que se acercaron a Jesús y querían tocarle aunque sea la punta de su manto. “Y cuantos lo tocaban, quedaban curados”.
4. La pregunta de este día es: ¿Qué estás haciendo para acercarte a Jesús? La mayoría de nosotros cuando nos vemos enfrentados a dificultades que consideramos que son más fuertes que nosotros, en lugar de acercarnos más a Dios, lo que hacen algunos es alejarse, protestar, encararse con Dios, pues el mismo sentimiento de derrota les lleva a pensar que quizá Dios no está aquí con nosotros o que quizá no somos tan “santos” como para que Él pueda responder a nuestras peticiones. En esos momentos en donde pareciera que todo está en tu contra, en donde pareciera que Dios “se ha escondido” o “se ha ido de tu vida”, lo mejor que puedes hacer es ACERCARTE MÁS A ÉL porque no hay otra forma de solucionar aquellos problemas que se nos escaparon de control que yendo a DIOS y pidiéndole que Él actúe.

¿Quieres que Él responda tus peticiones?, entonces ACÉRCATE MÁS A ÉL CADA DÍA, SOMÉTETE A HACER SU VOLUNTAD Y APÁRTATE DE LO QUE NO LE AGRADA A JESÚS Y ÉL RESPONDERÁ LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN. Les mando a cada uno de ustedes la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.

Highlights