Share

Evangelio 24 Marzo |Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre

MIÉRCOLES 24 DE MARZO

RESUMEN DEL EVANGELIO, MIÉRCOLES 24 DE MARZO
SAN ÓSCAR ARNULFO ROMERO, OBISPO DE SAN SALVADOR (1917-1980)

Hagamos una síntesis de este gran obispo, Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, conocido como monseñor Romero, fue un sacerdote católico salvadoreño, cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador, célebre por su prédica en defensa de los derechos humanos. Continuamente pedía al gobierno el respeto y la justicia del pueblo salvadoreño. Esto no gustaba nada. El 23 de marzo de 1980, Domingo de Ramos, Monseñor Romero pronunció en la catedral una valiente homilía dirigida al Ejército y la Policía. Al día siguiente, hacia las seis y media de la tarde, durante la celebración de una misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia, fue asesinado en el mismo altar por un francotirador. San Óscar Arnulfo, ruega por nosotros. Dio la vida por Cristo y por su pueblo.

Evangelio: Juan 8, 31-42. Inspirándonos en san Óscar Arnulfo, hagamos este comentario: “El que peca es esclavo del pecado”.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos que habían creído en Él: «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres. Ya sé que sois descendencia de Abraham; pero tratáis de matarme, porque mi Palabra no prende en vosotros. Yo hablo lo que he visto donde mi Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído donde vuestro padre».

Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abraham». Jesús les dice: «Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham. Pero tratáis de matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; no tenemos más padre que a Dios». Jesús les respondió: «Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino que Él me ha enviado».
______________________________
MI COMENTARIO

1. San Óscar Arnulfo vio la situación de su pueblo, injustamente maltratado por el gobierno de turno. Y se llenó de santa ira y comenzó a predicar fuerte, condenando el pecado e invitando a la conversión de ese gobierno. Lógicamente, el gobierno no veía con buenos ojos a este arzobispo. Y quiso deshacerse de él. Y lo logró. Dio la vida por su pueblo, como hizo Jesús con nosotros.

2. ¿Qué nos diría hoy a nosotros este excelente y valiente obispo? También nos exhortaría fuertemente a dejar el pecado, las injusticias, las explotaciones, las divisiones, los robos, las mentiras, las provocaciones, el libertinaje. El pecado ofende a Dios, ofende a la Iglesia, nos ofende a nosotros mismos. El pecado nos hace esclavos, no libres. San Óscar Arnulfo Romero se mantuvo fiel a la palabra de Cristo y del evangelio. Y por Él dio su vida. Es auténtico discípulo de Jesús. Y hoy es ejemplo para todos nosotros: san Óscar Arnulfo Romero, ruega por nosotros.

3. Nos quedan unos cuantos días para entrar en la Semana Santa. Toda la Pasión de Jesús la hemos provocado nosotros con nuestros pecados. Pidamos a san Óscar Arnulfo que interceda por nosotros para que tengamos odio al pecado, que dejemos el pecado, para llevar una vida nueva y santa.

Seamos valientes en la defensa de Cristo y de su Iglesia. Les mando a cada uno de ustedes la bendición de Dios, P. Antonio Rivero, L.C.